Las visitas Regulares ofrecen un enfoque quiropráctico tradicional, con atención específica a la columna y la pelvis. Cada sesión incluye una evaluación física focalizada, ajustes articulares precisos y apoyo en tejidos blandos cuando es necesario.
Este tipo de atención es ideal para quienes experimentan molestias físicas leves o buscan un cuidado sencillo que les ayude a recuperar comodidad y funcionalidad. También es una opción valiosa para mantener la salud de la columna y abordar pequeñas molestias antes de que se conviertan en algo mayor.
Las visitas Regulares pueden ser un excelente punto de partida para quienes comienzan a tomar un papel más activo en su salud. Ofrecen una base práctica para apoyar la capacidad natural del cuerpo de autorregularse, adaptarse y avanzar hacia un mayor bienestar general. Dado que este plan suele implicar sesiones más frecuentes en consulta, requiere menos intervención fuera de la clínica en comparación con otros formatos—ofreciendo una forma accesible y tranquila de comenzar, sin comprometer los resultados.
Las sesiones se realizan en un espacio compartido, con tres camillas de ajuste. Este formato en sala abierta permite un entorno cómodo y eficiente, donde varias personas pueden recibir atención al mismo tiempo. Cada sesión dura aproximadamente 20 minutos y suele programarse entre una y tres veces por semana, según las necesidades individuales.
Durante el proceso de cuidado, te animaremos a complementar tu progreso con cambios simples y útiles en los hábitos diarios, basados en recomendaciones generales de salud.